Si no te comes todo el plato de verduras, no saldrás a jugar

¿Cuantas veces hemos usado esta expresión con nuestros hijos e hijas ?

Aunque pensemos que con esta imposición, lograremos que coman lo que nosotros queremos, solo le estamos transmitiendo una orden, ansiedad y falta de control, y lo más probable es que no cedan al chantaje.

¿No creéis que sería más efectivo, por ejemplo, poner encima de la mesa unas raciones de verdura junto a otros alimentos e invitarle a nuestro hijo o hija a que se sirva? Que elija y vaya probando platos nuevos poco a poco, es una estrategia que a la larga nos ayudará a tener mejores resultados que si les obligamos a comer.

Éste es tan solo uno de los temas que trataremos en el taller de nutrición emocional en la familia, aprenderemos a diferenciar el hambre físico del hambre emocional, a identificar las emociones que nos llevan a una mala elección de alimentos, a conocer las herramientas para conseguir un ambiente emocional adecuado para que la comida en familia sea equilibrada, saludable y divertida y no  un momento de discusiones.

Hablaremos de los errores más frecuentes en la alimentación de los niños y de las ventajas de enseñarles a valorar una alimentación sana. Usaremos las herramientas del coaching nutricional para aprender a hacer de la alimentación de la familia un entorno agradable, amigable y saludable.